En esta página os vamos a dar unos consejos sobre cómo arreglar y hacer la peluquería del Pastor de Brie. Conoceréis paso a paso, de una forma fácil y sencilla algunos consejos para mantener a vuestro Briard en fantásticas condiciones…
El Pastor de Brie, tan bello como inteligente, necesita cuidados mínimos aunque estrictos para mantener ese magnífico aspecto que le caracteriza sin olvidarnos de su rusticidad.
La calidad del pelo en el Briard es muy importante. El cepillado puede efectuarse cada dos semanas o una vez al mes si se hace bien y si no tiene excesiva cantidad de pelo o subpelo, ya que si fuera así se debería cepillar semanalmente con la finalidad de que no se enredará o que el subpelo predominará en el manto escondiéndolo y «ahogando» el pelo de buena calidad; al igual que la «mala hierba», que puede invadir un buen campo sembrado.
Utilizaremos un buen peine de púas largas de una sola fila, empezando a peinar desde la raíz hacia las puntas, siempre de una forma homogénea, comenzando por una zona sin abandonarla hasta que quede perfectamente peinada. El pelo debe quedar suelto, sin nudos y apelmazamientos, flexible pero áspero, al igual que el pelo de cabra.
Existe un denominador común respecto al error que cometen muchos propietarios, y es que peinan a su Briard «a cachos», es decir, un poco por aquí, otro poco por allá, de modo que parece no tener nunca fin; se tarda el doble de tiempo y no va a quedar tan bien peinado como si se hace por zonas, homogéneamente y siempre acabando lo que se ha empezado.
Las zonas de más riesgo de que se hagan nudos son las siguientes:
- Detrás de las orejas.
- En el morro (bigotes y barbas).
- Sobacos.
- Pechera.
- Alrededor de los espolones.
- Zona anal, recortado los pelos que más se ensucien y molesten.
En ellas debemos esmerar el cepillado. Otras zonas importantes para mantener nuestro Brie en óptimas condiciones es mantener los oídos limpios de pelos para que no se produzcan irritaciones u otitis. Estos pelos se deben arrancar para debilitar las raíces y que a la larga no salgan más.
Aconsejo que esto lo efectúe un profesional (peluquero canino), ya que sabe como proceder para que el animal no sufra la mínima molestia al «arrancado». No soy partidaria de cortarlo con tijeras ya que esto provoca un reforzamiento de la raíz, emergiendo cada vez más pelo, que llegaría a invadir el oído y causaría molestias agudas a nuestro Briard.
Otra de las zonas a destacar es entre las almohadillas de las cuatro patas, que se suelen hacer nudos o madejas de pelos que pueden irritar y a largo plazo (si no se vigilan) deforman la pezuña o mano del perro. Por lo tanto se deben recortar los pelos que nacen de la parte interior de la almohadilla.
Si mantenemos nuestro perro teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente no vamos a necesitar bañarlo con frecuencia, ya que con el cepillado reforzamos y limpiamos el pelo puesto que el débil, blando, viejo o enfermo lo arrastramos con el peine y el sano, fuerte y joven se mantiene vigoroso y brillante.
En caso de emergencia podemos bañarlo, aunque yo aconsejo que no más de cuatro veces al año, pues al bañarlo se debilita su epidermis, con lo que también se «tambalea» el pelo de calidad, entonces será propenso a un olor fuerte, olor que no tiene por qué existir si no es porque tiene algún problema en la piel y que ya es cuestión de consultar con el veterinario.
Las uñas son muy importantes: hay que controlar que no crezcan en exceso. Si el animal vive en la ciudad o hace poco ejercicio hay que cortarle las uñas, sobre todo las de los espolones, periódicamente, ya que de lo contrario se clavarían en la carne.
Aunque parezca un poco difícil de mantener, puedo deciros que no es así, ya que gracias a estos cuidados siempre podremos contemplar con gran satisfacción a un Briard elegante, sano y esbelto.
Conchita Valentí, El Mundo del Perro (Nº236).
Un comentario
Me parece muy bien los consejos que das, pero yo como peluquera canina, al decir que no se debe de bañar no más de 4 veces al año, estás diciéndo una barbaridad. Esta raza requiere cuidado e hidratación de su manto y cepillado casi diario. Por lo menos una vez al mes hay que bañarlos, existen champús de calidad muy buena que no estropearan ni su piel ni su pelaje. Por favor, estos comentarios no nos favorecen en absoluto.